No entiendo a mi hijo: ¿Qué me está pasando?

Comparte

No entiendo a mi hijo: ¿Qué me está pasando?

Cariño y tiempo: el antídoto que todo lo cura 

Cariño y tiempo

En un mundo donde vamos deprisa, sin tiempo para nada, de acá para allá, de una actividad a otra, puede que no tengamos el tiempo suficiente para estar con nuestros hijos todo lo que quisiéramos. Y esto puede que haga que no les conozcamos tanto, o tanto como creemos. Y cuando nos damos cuenta, ¡Zas! Comienza la adolescencia y descubrimos que: No entiendo a mi hijo y que él no nos entiende a nosotros.  ¿Qué nos está pasando? 

Comprender y ahondar en los diferentes aspectos de la personalidad de nuestros hijos puede ayudarnos como padres a mantener una relación sana con ellos. Sobre todo cuando ya están desplegando su personalidad y pasan de ser niños a adolescentes. Ahí es cuando comienza una apasionante nueva etapa que les hará ir descubriendo su personalidad.  Pararse a entender por qué se comporta nuestro hijo o nuestra hija de una determinada manera, nos ayudará a comprenderlos mejor y a que nos sientan más cerca de ellos. 

El factor tiempo

El tiempo que pasamos con nuestros hijos es un factor imprescindible para conocerlos mejor. Piensa si tu trabajo te permite estar con tus hijos y “estar”. Porque podemos estar en casa con ellos y estar escribiendo un mail de trabajo, o centrados en las tareas del hogar, viendo la tele, pensando en lo que vamos a hacer de cena o centrados  en lo puramente digamos material. Y van pasando los días y nuestros hijos van cambiando a medida que van creciendo. A veces, incluso cuando estamos presentes físicamente, podemos sentirnos desconectados emocionalmente, preguntándonos: ¿Por qué se comporta así? No entiendo a mi hijo.

No entiendo a mi hijo

Las tareas y obligaciones diarias pueden hacer que no estemos con ellos lo suficiente o que no hablemos con ellos todo lo que necesitamos, para llegar a comprenderlos. De esta manera, aunque pensemos que por el hecho innato de ser nuestros hijos los conocemos, si no pasamos con ellos el tiempo suficiente, irán creciendo y forjando su personalidad y cuando nos demos cuenta puede que empecemos a no entenderlos. Y ganarnos su confianza será una tarea ardua, que se alargará en el tiempo. 

Irremediablemente, habrá cosas que no podamos “quitar” de nuestro día a día. Pero podemos hacer partícipes a nuestros hijos de ellas. Por ejemplo, llevarlo a hacer la compra, hacerle responsable de una tarea del hogar, una actividad de jardinería, de bricolaje…, o simplemente hacer la cena juntos. Todo esto en un entorno de calma, que propicie la conversación y la escucha. Cada familia tendrá su “método” y no todo será color de rosa, pues a veces el conflicto surje en el reparto de tareas, así que calma. Con calma piensa en qué tareas podéis involucrar a tus hijos para hacerlas  juntos.

Padres haciendo partícipes a sus hijos de las tareas del hogar

Por eso es muy importante “aprovechar” todo el tiempo que estemos con ellos para conversar, compartir un deporte, un hobby, una actividad. Cuando vayamos en los trayectos en coche, en las comidas, o en las cenas. Preparando una receta. Sin agobiarnos tendremos que pensar esos momentos para “ganarnos” su confianza y que su corazón se abra tal y como es.

Entonces ahí podremos entenderlo y no habrá barreras entre ambos. Se trata de ir “trabajando” esa relación para que, cuando llegue el momento de la adolescencia, nuestros hijos nos sigan teniendo cerca, aunque ellos lo vivan “de otra manera”, por su condición de adolescentes, en la que prima la rebeldía. Puede que esa sensación de no entenderles la tengamos por años. Pero si hemos estado cerca de ellos y les hemos dado cariño tiempo, seguro que tu hijo “volverá” y le reconocerás. 

Tiempo para cada uno 

En el caso de tener varios hijos podremos planear una actividad a solas con cada uno. Esto hará que se estrechen los lazos padre/hijo madre/hijo o viceversa y que se sientan importantes y únicos. La conversación “fuera de casa“ fluirá más espontánea, en una ambiente agradable, sin prisas, sin horarios, sin tareas, sin deberes. Una excursión a  la naturaleza o hacer una actividad que le guste, nunca fallará.

«No entiendo a mi hijo»: No podemos pretender entenderles de golpe o sorprendernos de no entenderles, porque esto requiere un trabajo lento de años, de ganarnos su confianza, estando siempre cerca para lo que necesiten. Se trata sin duda de una tarea difícil, en el que hay que buscar el equilibrio entre el trabajo, la familia, las amistades, los hobbies, las obligaciones, etc. 

Creatividad al poder 

La vida es compleja y lo normal será que no tengamos todo el tiempo que nos gustaría para dedicarle a cada uno de nuestros hijos. Así que hay que ser creativos. El cariño no entiende de tiempo. Cuando un niño se siente querido por sus padres y comprendido, todo es más fáicl. Cada familia y cada padre y madre verán la manera de hacer. Como padres tenemos toda la vida por delante, pero los años de nuestros hijos pequeños nunca volverán. Aprovecha el hoy y el ahora y sé feliz junto a ellos, aunque te pongan mala cara, te digan que no sabes de nada, o que no le entiendes. 

El cariño no entiende de tiempo

Tiempo para ti 

En la medida que los padres estén bien, lo estarán también sus hijos. Si por el contrario, vivimos en una rueda de hámster en la que no tenemos tiempo para nada y vivimos estresados y agobiados, es muy difícil en este estado, intentar ponernos en el lugar de nuestros hijos. En general, en el lado de los demás.

Para poder conectar con ellos, lo primero será que nosotros estemos bien. Buscar aquellas cosas o momentos que nos hacen descansar, que nos liberan de una situación de estrés. De esta manera, evitaremos reflejar en nuestros hijos el estrés y la ansiedad que arrastramos. Así, estaremos preparados para atenderlos mejor y escucharlos, ya que estaremos en paz con nosotros mismos. Y ¡tranquilos!. No existe la receta: «No entiendo a mi hijo» donde te explique como entender a tu hijo. Párate y piensa cuánto cariño y cuánto tiempo le dedicas.  Ahí, todo cambiará. 

5 consejos para conocer mejor a tu hijo 

1.Escucha Activa: El primer paso para entender a tu hijo es escucharlo activamente. Esto significa prestar atención completa a lo que dice, sin interrumpirlo o juzgarlo. Hacer preguntas abiertas que fomenten la conversación puede ser una buena manera de entender mejor sus pensamientos y sentimientos.  Si por el contrario, mientras te cuenta algo, estás haciendo otra cosa, o mirando el móvil, sin tener la atención completa en él, hará que su confianza hacia nosotros disminuya, y, con el tiempo, no nos acabe por contar nada. 

2.Empatía y Apertura: Trata de ponerte en el lugar de tu hijo y ver las cosas desde su perspectiva. Esto es un consejo muy práctico a la hora de no magnificar los sucesos y darles la importancia que merecen. 

3.Educación Continua: Entender el mundo en el que tu hijo se desarrolla es clave. Esto puede implicar aprender sobre las nuevas tecnologías, tendencias en redes sociales y los retos actuales que enfrentan los jóvenes. Mantenerse informado te permitirá tener conversaciones más relevantes y significativas.

4.Tiempo de Calidad: Pasar tiempo juntos realizando actividades que ambos disfruten puede fortalecer su relación y abrir nuevas vías de comunicación. Ya sea practicando un deporte, cocinando o simplemente caminando, estos momentos son ideales para conocerse mejor.

5. Paciencia y Persistencia: Entender a tu hijo es un proceso que requiere tiempo, paciencia y un esfuerzo constante.  Cada hijo es único. Sólo con cariño y tiempo lograrás entenderlo y entender el por qué de sus acciones.

Conoce mejor a tu hijo

Hablemos de Educación

Seguir leyendo