Mi hijo no lee.

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Mi hijo no lee: ¿Cuál es el problema? Abrazar la lectura desde el ejemplo y en la infancia

Fomentar el amor por la lectura en nuestros hijos es una de las mejores inversiones que podemos hacer por ellos. Si tu hijo no muestra interés por la lectura, o parece que le cuesta, puede haber varias razones detrás de esto. Cada niño es único y tiene su momento de madurez. Pero tranquilo. No hay una receta para todos. ¡Con paciencia y cariño todo se alcanza!

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Despertar la curiosidad a través de la lectura

A partir de los tres años, los niños se van adentrando en el mundo de la lectoescritura, conociendo el sonido y la grafía de las vocales y, de forma más tardía, de las consonantes. Estos son los cimientos para el comienzo de la lectura. 

Aunque de forma generalizada los niños empiezan a leer a los seis años, hay niños que aún no están preparados para hacerlo. Esto puede depender de diversas causas: 

  • Porque el niño no conoce bien las letras y no sabe identificarlas y por este motivo no sabe hacer la conversión de grafema-fonema.
  • Por el ritmo diferente a los otros compañeros de su clase. Es por esto, por lo que no debemos comparar a nuestro hijo con sus compañeros ni con otros de nuestros hijos. Cada uno tiene un ritmo único.
  • Falta de vocabulario
  • Causas orgánicas como pueden ser las dificultades físicas, auditivas o visuales, o incluso algún trastorno no detectado aún. 
1 Mi hijo no lee.

No obstante, es importante comunicar esta preocupación al docente de nuestros hijos. A su tutor, que conoce al niño en el ámbito escolar, que seguramente tendrá nociones de cuáles son sus puntos débiles y hará lo posible para que el alumno salga adelante en la lectura.

¿Cómo podemos ayudar los padres desde casa? Incentiva el amor por la lectura en tu hijos 

  1. Crea un hábito de lectura. Es esencial dedicar unos minutos a leer para obtener una mejor comprensión y adquisición de la lectura. Además, si se lee en voz alta, podremos mejorar la velocidad lectora, la entonación y pausas en los signos de puntuación. Para este hábito se necesita un entorno agradable, sin distracciones, solo centrando la atención en la lectura aunque sean escasos minutos. «Piensa un momento y un lugar donde poner esto en práctica en el día a día de la familia». 
  2. Conoce los intereses de tu hijo. El interés del niño viene muy ligado con la motivación para leer que tenga. Si utilizamos libros de temas que les guste, el niño tendrá muchas más ganas de leer y conocer ese tema que le interesa. «Permite que los niños elijan sus propios libros les da autonomía y los hace sentir más comprometidos con la lectura«
  3. Sé modelo. Los padres son un ejemplo para sus hijos. Si tu hijo te ve leer, si ve que te gusta, seguramente, quiera parecerse a ti y te imite. Así se le irá aproximando a la lectura. Por otra parte, se le puede leer en voz alta cuentos o libros que les guste, así, el niño escucha cómo hay que leer.
  4. Transmite confianza y paciencia. En ocasiones, los niños se ven presionados a la hora de leer, ven que se les exige y que no son capaces. Para ello, sé paciente, transmítele confianza y motívale en cada pequeño logro. Así, el niño no verá leer como una obligación o algo que le transmita frustración, sino por el gusto a la lectura.
  5. Métodos alternativos. Si nos fijamos en nuestra vida cotidiana, hay muchas veces que leemos y no necesariamente con libros. Podemos leer carteles, en juegos, leer una receta, leer los ingredientes de una caja de galletas, …etc.  «Haz que la lectura sea un juego para tus hijos.«
  6. Lee con ellos.  Dedica tiempo a leer historias juntos, no solo cuando son pequeños, sino también a medida que crecen. Esto puede ser un momento especial de vinculación y un espacio para discutir ideas y compartir emociones.
  7. Haz que los libros sean un regalo: Presenta los libros como algo valioso. Regalar libros en cumpleaños, Navidad, o simplemente como una sorpresa, puede ayudar a construir una percepción positiva de la lectura.
  8. Visitad bibliotecas y librerías juntos: Hacer visitas regulares a bibliotecas y librerías puede ser una aventura y una forma excelente de exponer a los niños a una amplia variedad de libros. Muchas bibliotecas también tienen programas de lectura para niños.
  9. Celebra sus logros de lectura: Reconoce y celebra sus logros relacionados con la lectura para fomentar su autoestima y motivación para seguir leyendo.

BENEFICIOS DE LA LECTURA 

  1. Aumenta la curiosidad en el niño por descubrir y conocer más sobre diversos temas ya leídos.
  1. La lectura además sirve como vehículo para el aprendizaje. Todo va relacionado, necesitamos la lectura para hacer las tareas en el colegio.
  1. El hábito de lectura hace que aumente la comprensión, lo que es importante en muchos ámbitos ya que se necesita de comprensión para poder entender y estudiar un tema.
  1. Por otro lado, la lectura hace que tu vocabulario aumente. Al ir encontrándonos con palabras nuevas seguramente preguntemos o busquemos su significado y podamos incluirlo a nuestro vocabulario.
  1. Además, la capacidad de concentración. Durante la lectura, los niños están concentrados en qué están leyendo por lo que esta habilidad se desarrolla.
  1. Aumenta la creatividad e imaginación. Conforme van leyendo se van imaginando el personaje y en el paisaje en el que está por lo que su imaginación está todo el tiempo en juego.
  1. La lectura hace que cometamos menos faltas de ortografía, ya que estamos constantemente leyendo palabras que se quedan en nuestra memoria escritas correctamente. 
Bibliotecaria IB Sevilla
Sofía Rodríguez, bibliotecaria del colegio Adharaz-Altasierra, de Attendis Sevilla 

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