Cólico del lactante
Cómo acompañar a nuestro bebé para aliviar su dolor
Los cólicos en los bebés son un desafío común para muchos padres, pero entender este fenómeno y aprender a acompañar a los pequeños durante este proceso puede marcar la diferencia entre una buena o mala experiencia de la crianza.
De la mano de Teresa Gil, docente de Attendis Preschool del colegio Grazalema-Guadalete en El Puerto de Santa María, abordaremos qué son los cólicos, por qué ocurren y estrategias efectivas para aliviar el malestar mientras brindamos apoyo emocional a nuestro bebé.
El cólico del lactante es un problema común que afecta a muchos bebés durante sus primeros meses de vida. Se caracteriza por episodios de llanto intenso y prolongado generalmente en las tardes o noches, que suceden sin una causa aparente y que los cuidadores no son capaces de resolver. Aunque el cólico del lactante puede ser angustioso tanto para el bebé como para los padres, es un trastorno benigno bastante frecuente que suele desaparecer por sí solo alrededor de los 3-4 meses de edad.
¿Por qué se produce el cólico del lactante?
La causa exacta del cólico del lactante no se conoce por lo que se cree que puede estar relacionado con distintos factores:
- Inmadurez del sistema digestivo del bebé. Algunos expertos sugieren que el cólico puede estar causado por la acumulación de gas en el intestino o la sensibilidad a ciertos alimentos en la dieta de la madre.
- Factores psicológicos como el estrés emocional, una sobre estimulación del bebé, una respuesta exagerada a su llanto o cambios constantes en su rutina diaria y cansancio e inexperiencia de los padres.
Sin embargo, no existe una única explicación para todos los casos de cólico del lactante y cada bebé puede tener diferentes desencadenantes.
¿Cuáles son los síntoma del cólico del lactante?
Los síntomas del cólico del lactante suelen incluir llanto inconsolable que dura al menos tres horas al día, tres días a la semana durante al menos semanas. El bebé puede mostrar signos de malestar como encoger las piernas hacia el abdomen, tener dificultad para dormir o alimentarse y mostrar una mayor irritabilidad en general. Es importante tener en cuenta que estos síntomas no son exclusivos del cólico del lactante y pueden ser causados por otras condiciones médicas, por lo que es importante consultar a un médico para descartar otras posibles causas.
10 Tips para padres primerizos
Aunque no existe un tratamiento específico para el cólico del lactante y es un trastorno benigno que acaba desapareciendo por sí solo con el tiempo, hay algunas medidas que los padres pueden tomar para ayudar a aliviar los síntomas y hacer que el bebé se sienta más cómodo durante un episodio de cólico:
- Lo más importante es mantener la calma
- Coger al bebé en brazos, esto le reconforta y le transmite calma y seguridad.
- Cambiar la posición del bebé: algunos bebés pueden sentirse más cómodos cuando se les sostiene en posición vertical o se les coloca boca abajo sobre el regazo de los padres.
- Movimientos rítmicos para aliviarle como un paseo en cochecito.
- Masajes suaves: masajear suavemente el abdomen del bebé en sentido de las agujas del reloj puede ayudar a aliviar el malestar y la acumulación de gases.
- Darle un baño relajante al final del día.
- Ruido blanco: el ruido constante y suave, como el sonido de un ventilador o una máquina de ruido blanco, puede ayudar a calmar al bebé y distraerlo del malestar.
- Cambios en la dieta: si se sospecha que la alimentación de la madre puede estar relacionada con el cólico del lactante se pueden hacer cambios en la dieta y así evitar alimentos que puedan causar gases o irritación en el bebé.
- Apoyo emocional: los padres también necesitan apoyo emocional durante este período, ya que el cólico del lactante puede ser estresante y agotador. Buscar ayuda de familiares, amigos o personas de confianza puede ser beneficioso y muy necesario para afrontar esta situación.
- La importancia del autocuidado: reconociendo que el cuidado de un bebé con cólicos puede ser agotador es muy importante el autocuidado para los padres y buscar momentos de descanso o situaciones que produzcan bienestar y les hagan sentir bien.
Afortunadamente, a pesar de todas las preocupaciones y angustia que suele generar, el cólico del lactante es un trastorno benigno muy común en los bebés durante sus primeros meses de vida y que desaparece por sí solo sin dejar ninguna secuela en el bebé.
Al comprender los cólicos desde una perspectiva integral y adoptar estrategias tanto físicas como emocionales, los padres pueden no solo aliviar el malestar de sus bebés, sino también fortalecer el vínculo afectivo.
Acompañar a los pequeños durante este desafío es una oportunidad para cultivar la paciencia, la empatía y el amor, creando un ambiente de seguridad que contribuirá al bienestar a largo plazo de la familia.
Por Teresa Gil, docente de Attendis Preschool del colegio Grazalema-Guadalete
