Padres espejo
El valor del ejemplo en la educación de los hijos
El fenómeno de los «padres espejo» se centra en la importancia del ejemplo que los padres dan a sus hijos. Este concepto se centra en la idea de que los niños aprenden e imitan las conductas de sus padres. Saber que nuestros hijos nos observan en todo momento y que nuestro ejemplo les educa día a día es fundamental saberlo.
Valores como la honestidad, el respeto, la empatía y la responsabilidad se transmiten más eficazmente mediante el comportamiento cotidiano y las acciones, que a través de las palabras. Los niños que observan a sus padres practicar la paciencia, la perseverancia y la bondad podrán de manera más fácil hacerlo vida.
La pedagoga Mar Romera menciona que, “más allá de buscar la perfección, los niños desean padres que les quieran y demuestren coherencia entre lo que dicen y hacen”. Es crucial para los padres acompañar a sus hijos en la adquisición de valores y hábitos saludables a través del ejemplo, más que a través de las palabras.
Romera enfatiza la necesidad de acompañar a los hijos en su crecimiento, respetando sus procesos individuales sin proyectar sobre ellos nuestras expectativas. Argumenta que establecer límites coherentes y bien planteados es fundamental para garantizar la seguridad y la autonomía de los niños, promoviendo su capacidad de tomar decisiones responsables
Subraya la importancia de la escucha activa en la educación, argumentando que los educadores deben ser coherentes con lo que enseñan, ya que los niños aprenden más de los ejemplos que de las palabras.
Se aprende a perdonar en casa y desde casa
En palabras de la docente Anabel Santaella, profesora de Secundaria del colegio Adharaz-Altasierra, de Attendis en Sevilla: “Es muy importante pedir perdón en nuestra familia cuando nos equivocamos y aceptarlo cuando viene de otros. Solo así nuestros hijos nos verán cercanos a ellos”. Esto les ayuda a crecer en su autoestima y les dará seguridad. “Se aprende a perdonar en casa y desde casa. El perdón se pide por amor”.
Los padres son los primeros modelos a seguir para sus hijos. Desde los primeros años de vida, los niños observan y replican las acciones, emociones y reacciones de sus progenitores. Esta imitación no solo se limita a los gestos o vocabulario, sino que abarca una gama más amplia de conductas, incluyendo cómo interactuar con los demás, gestionar conflictos, e incluso, cómo enfrentarse a los desafíos de la vida. Veamos algunos consejos para poder educar a nuestros hijos desde nuestro propio ejemplo:
5 TIPS PARA TRABAJAR EL EJEMPLO DE LOS PADRES EN CASA
1. Cada día intenta vivir una virtud concreta. Los niños aprenden mucho de lo que ven en sus padres espejo. Practica lo que predicas mostrando valores como la honestidad, la perseverancia y el respeto en tu vida diaria. Por ejemplo, si quieres que aprendan el valor de la puntualidad, asegúrate de ser puntual en casa, en las citas que tengas, en el colegio, etc.
2. Fomenta la curiosidad y el aprendizaje continuo: muestra interés en aprender cosas nuevas y hazlo con tus hijos. Esto puede ser desde leer libros juntos, explorar nuevos hobbies o investigar sobre temas que les interesen. La idea es enseñarles que el aprendizaje no solo ocurre en el colegio, sino a lo largo de toda la vida.
3. Establece una rutina de lectura: la lectura es fundamental para el desarrollo intelectual de los niños. Dedica un tiempo cada día para leer con tus hijos o fomentar que lean solos, según su edad y capacidad. Esto no solo mejora sus habilidades lingüísticas, sino que también fomenta la imaginación y la empatía.
4. Practica la resolución de conflictos: cuando surjan desacuerdos o problemas, utiliza estos momentos como oportunidades de enseñanza. Guía a tus hijos a través del proceso de identificar el problema, pensar en soluciones posibles y negociar un acuerdo. Esto les enseña habilidades importantes de comunicación y resolución de problemas.
5. Celebra el esfuerzo, no solo los resultados: es importante reconocer y celebrar el esfuerzo que tus hijos ponen en sus actividades, no solo los éxitos o los resultados finales. Esto les enseña el valor del trabajo duro y la perseverancia y les ayuda a desarrollar una mentalidad de crecimiento, entendiendo que el esfuerzo continuo conduce a la mejora y el aprendizaje.
