Quién no recuerda los veranos de su infancia, en el pueblo, con los abuelos, con los primos, en aquella casa de campo. O los días de playa, las partidas en la sobremesa, el helado de la noche, aquel paseo en bici, la colección de cromos, el cine de verano con bocata en mano. Sin darnos cuenta, vamos conformando el recuerdo y la historia familiar, a través de pequeñas vivencias. Preocupémonos de brindar a nuestros hijos experiencias que irán conformando el recuerdo de su niñez fuera del colegio. Actividades, a simple vista, muy sencillas, pero que seguro, nunca olvidarán.
Experiencias para brindar a nuestros hijos durante las vacaciones
Te mostramos 10 experiencias que tus hijos no se pueden perder este verano. Y al alcance de todos. Toma nota:
- Cine de verano. Es barato, divertido y familiar….Un plan para toda la familia. Seguro que en tu ciudad hay alternativas y podéis pasar una noche estupenda. Estos espacios suelen ir acompañados de un ambigú o también cabe la posibilidad de llevar vuestra propia cena. Incluso, en muchas ciudades y pueblos, se organizan cines de verano al aire libre en plazas y jardines. Una forma diferente de disfrutar de las noches de verano. Y si tienes jardín podéis hacer vuestro cine de verano casero. Con un proyector y una sábana blanca. Y en último lugar, siempre cabe sacar la televisión al jardín para ver las pelis en familia.
- Tarde de talleres de manualidades, o tarde de recetas de cocina. Podemos organizar varias tardes e invitar a amigos de nuestros hijos. Si nuestros hijos son más mayores, podemos organizar concursos tipo “Master Chef”. Nuestros hijos se lo pasarán genial en casa y sus amigos también.
- Día en el museo, en el acuario, zoo… Organizaremos esta actividad según las edades de nuestros hijos. De esta manera, les enseñaremos a contemplar, a observar y apreciar la belleza de un cuadro, de una escultura. De forma natural, estaremos educando el gusto de nuestros hijos por lo bello y su amor por la cultura, y por los animales. Una visita a un acuario o al zoo, en contacto la naturaleza, puede abrir el horizonte de nuestros hijos.
- Contemplar el amanecer o una puesta de sol. Si estamos en un lugar vacacional, seguro que hay una hora y un lugar donde poder contemplar la belleza de una puesta de sol o el mismo amanecer. Aunque el amanecer sea muy temprano, para ellos puede ser una aventura despertarse solo para verlo. Puede parecer una actividad alocada, pero nuestros hijos guardarán en sus retinas siempre estos pequeños momentos, vividos en familia.
- Intercambio de primos o primada. Consiste en pasar unos días con los primos. Una temporada en una casa y unos cuantos días en la otra. Los niños lo pasarán en grande con sus primos y los padres que esos días se quedan solos, también pueden aprovechar para descansar y pasar más tiempo juntos. Y viceversa.
- Un desayuno fuera de casa. No hay nada mejor que romper la rutina con pequeñas sorpresas. Y a tus hijos seguro que les encanta ir a desayunar a la churrería o tomar una buena tostada.
- Un paseo juntos. En bici, andando… El cómo es lo de menos. Lo importante es ir sin sin prisas y poder compartir este momento de calma. Si es andando, podremos conversar mejor e ir hablando con ese hijo que lo necesita.
- Noche de acampada en el jardín. Si tienes la suerte de tener un jardín, esta actividad puede ser de las más inolvidables para tus hijos. Contemplar el cielo abierto y las estrellas puede ser un planazo. Y si los Reyes Magos os han dejado un telescopio para niños, este será el mejor momento para utilizarlo. Y para ellos toda una aventura que seguro después comentarán con sus amigos.
- Juega con ellos. Que tus hijos te vean disponible. Juega con ellos, que te vean como uno más en el juego. Una actividad que puede ser muy divertida es crear con vuestras manos un juguete y hacer ese proyecto juntos. Fomentaremos el trabajo en equipo y es una pequeña actividad que mantiene a la familia muy unida.
- Haz una Fiesta. Y todos a bailar. No es tan difícil: música, globos, comida de picoteo, golosinas, caramelos. El motivo: Que estáis todos juntos. Ponles música y de esta manera también, mientras os divertís, irán conformando sus gustos musicales. Disfrutaréis con la preparación de la fiesta y coreografías.