Hogares digitales

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Hoy día se ha colado un inquilino en nuestras casas, de manera silenciosa y paulatina: las pantallas digitales, como smartphones, tablets, ordenadores… Han llamado a nuestra puerta y han entrado para quedarse.

La irrupción de las pantallas en las familias ¿amenaza o desarrollo?

Según el barómetro del mes de marzo de 2015 elaborado por el CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas), el 51,5 % de los españoles ven las TIC como un impedimento en sus relaciones familiares. Numerosos expertos opinan que si se saben utilizar bien, son un medio excepcional de comunicación, transmisión de conocimientos, e incluso, de sana diversión. Pero también pueden ser una amenaza para la armonía familiar. En este artículo abordamos los pros y los contras de las múltiples pantallas en el hogar.

Educar en el uso de las pantallas

Un 67,9 por ciento de los ciudadanos opina que las TIC (Internet, smartphones, etc.) han reducido la comunicación entre padres e hijos. Según los datos de las encuestas realizadas por el CIS a la población española, el 93,7 %, opina que las nuevas tecnologías han cambiado la vida cotidiana de las familias. En concreto, el móvil y la conexión a internet parecen ser las tecnologías con mayor impacto. Y no es de extrañar.

En otro estudio presentado en la Reunión Anual de las Sociedades Académicas de Pediatría de Estados Unidos, en San Diego (California), se ha desprendido que uno de cada tres bebés aprende a jugar con los móviles antes que a andar o hablar. Con estos antecedentes, los padres deben asumir el reto de cómo convivir con las múltiples pantallas, pues de su uso está en juego la armonía, unidad y felicidad de la familia en el hogar.

Pantallas: Sí o no

“Educar en el uso de las pantallas es educar en el uso del tiempo y en la forma de relacionarnos”, apunta Juan Adárvez, experto en Pantallas de los colegios de Attendis y profesor del colegio Ecos (Marbella). Y señala: “Las pantallas pueden ser medio de relación con los demás, pero también un medio con el que aislarse de la sociedad. Hay que primar la comunicación personal, en la que, además de palabras, podemos comunicar sentimientos, emociones, estados de ánimo, etc.”.

En la encuesta de CIS del mes de marzo, el 63,5 por ciento asegura que las nuevas tecnologías les han ayudado a incrementar su relación con los familiares que viven lejos o con sus amigos (el 57,8 por ciento). Adárvez, en este sentido, comenta que “la entrada de las pantallas en las casas es algo muy positivo si saben gobernarse bien. Son un medio magnífico para comunicarse con los que están lejos, para adquirir y compartir conocimientos, e incluso, de manera excepcional, para entretenerse un rato”.

Hablar con los hijos

Por su parte, Mila Rodríguez, profesora del colegio Adharaz (Sevilla), hace hincapié en que el mal uso de la tecnología en los hogares también tiene sus consecuencias: “Se descuidan otros ámbitos de la vida, desciende el rendimiento escolar y se pierden horas de sueño, con el desequilibrio que esto conlleva, tanto para niños como para adultos”. Adárvez añade que “las personas que pasan mucho tiempo delante de una pantalla son menos imaginativas, tienden al aislamiento y les cuesta mucho ser creativas”.

Para un buen uso de las pantallas en el hogar, Mila Rodríguez propone:

  1. No adelantar de manera innecesaria la utilización de estos aparatos.
  2. Los hijos deben saber que los aparatos son de la familia, no de ellos.
  3. Establecer normas de uso y aplicar las sanciones previstas si fuera necesario.
  4. Dialogar con los hijos sobre los benefi cios y los riesgos del uso de las TIC.
  5. Hacer corresponsables del gasto a los hijos.

Y sugiere que cada familia tenga su propio Proyecto educativo TIC, en el que se marque cuál va a ser el uso de las pantallas, los tiempos, planes alternativos y acciones concretas para toda la familia.

Consejos para la utilización responsable de las pantallas


Artículo original publicado en el número 19 de la revista Signos por Diana Pérez Camarasa.

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