SOS Primeros auxilios
Saber cómo actuar de un modo correcto en situaciones límite, es fundamental a la hora de salvar vidas. Aunque no todo el mundo tiene conocimientos profesionales sobre qué hacer ante una emergencia, sí es importante tener nociones básicas para salir airosos.
Con niños pequeños o mayores somos conscientes de que tarde o temprano nos encontraremos con momentos difíciles que debemos resolver de manera acertada. Una caída, una convulsión febril, un atragantamiento o una herida profunda pueden resultar graves, si no se actúa adecuadamente.
En Sierra Blanca-El Romeral hemos organizado un Taller de Primeros auxilios dirigido a padres de niños de Preschool, de 0 a 2 años, con el objetivo de que aprendan qué hacer en algunos de estos casos. Lo ha impartido Ana de Vierna, madre del colegio, alumni y enfermera del 061 en Málaga.
“Es muy importante saber actuar en situaciones de emergencia puesto que a veces podemos ser el último instrumento que Dios pone en la tierra para salvar una vida”, afirma Ana de Vierna.
¿A quién llamar?
En primer lugar, nuestra experta nos ha explicado que todo el mundo debe de tener claro a dónde llamar en caso de emergencia.
El 112 es el teléfono gratuito de emergencias en la Unión Europea y otros países. En Andalucía se utiliza para cualquier emergencia no solo sanitaria, también para extinción de incendios, salvamento… Sin embargo el 061 es el teléfono del Servicio de Urgencias y Emergencias sanitarias en España. Por lo tanto, si tenemos una urgencia sanitaria grave donde el tiempo es clave, es mejor llamar al 061.
Es importante que nuestros hijos también conozcan estos teléfonos de emergencia.
Pasos a seguir
Ante una de estas situaciones en la que estamos nerviosos el tiempo de actuación es clave. Por eso, debemos ser rápidos y tener claro qué hacer. Nuestra enfermera nos aconseja seguir el protocolo PAS: “proteger, alertar y socorrer”. Es decir, primero ponernos a salvo y poner a salvo a menores y otras personas presentes; segundo llamar a emergencias y tercero, ayudar al enfermo-herido en lo que esté en nuestras manos.
Emergencias más comunes
Según Ana de Vierna la llamada de emergencia que más necesita de asistencia inmediata es la relacionada con atragantamientos. Una situación en la que el tiempo de actuación es fundamental. En caso de no ser completa o grave, animar a toser al paciente puede ayudar hasta que cese, si no, habría que realizar la maniobra de Heimlich y si finalmente no da resultado y el paciente se desploma, hay que proceder a realizar una RCP, reanimación cardiopulmonar.
Pasos:
Evaluar situación
- Comprobar conciencia del paciente
- Comprobar respiración y signos de vida
- Llamar a emergencias
- Colocar persona en posición adecuada
- Realizar las compresiones torácicas (30)
- Realizar la ventilación boca a boca (2)
Otras emergencias importantes:
– Convulsiones: Se produce por la aparición de actividad eléctrica anormal en el cerebro. Debes de tumbar de lado al paciente y apartar cualquier objeto de alrededor. Suelen durar 2 minutos aproximadamente y “es muy importante no meter nada en la boca, te puede hacer mucho daño si introduces el dedo”, explica Ana.
– Convulsión febril: suceden por producirse cambios bruscos de temperatura. Nuestra enfermera nos aconseja “no meter al paciente en agua fría y siempre ir al médico la primera vez que ocurra” .
– Intoxicación o envenenamiento: Debemos asegurarnos qué producto se ha ingerido y llamar a emergencias, para que nos indiquen qué darle al paciente.. “No hacerle vomitar pues volvería a quemar el esófago, si el tóxico es corrosivo”, asegura de Vierna.
– Quemaduras: Retirar anillos, collares, pendientes… echar agua abundante para enfriar la quemadura: “No poner pasta de dientes ni aloe vera….”, cubrir la quemadura con gasa estéril y no romper las ampollas, pues protege de las infecciones… explica.
– Heridas y cortes: Lo más importante es desinfectar, para ello hay que utilizar agua y jabón, primero para limpiar tus manos y luego para la herida. Continuar con algún antiséptico tópico y para detener la hemorragia presionar directamente sobre la herida con una gasa o venda que cubra toda la zona.
“En caso de un sangrado abundante que no cede tras realizar presión y vendaje compresivo se debe hacer uso de un torniquete” concluye Ana.
