El planeta en sus manos

Comparte

Ideas para concienciar a los niños sobre el cuidado del medio ambiente desde el hogar

Los niños nos imitan en todo. Y es desde la familia y en el hogar desde donde esos patrones de conducta deben ser los referentes de nuestros hijos. Desde pequeños y desde el ejemplo sabrán que ellos son protagonistas en el cuidado del planeta y del medio ambiente. Con pequeños gestos podemos enseñarles que el agua es un bien preciado, dónde van a parar los plásticos si no se reciclan correctamente, o que sí pasa cuando dejamos las luces encendidas, o el grifo correr al lavarnos los dientes.

1. El juego de los encargos.  Nuestros hijos, grandes y pequeños, también pueden participar de este juego. Se trata de tener un puesto de encargado, por ejemplo, de apagar o encender las luces cuando llegamos a nos vamos de casa.  Para ellos será un juego, con el que aprenderán la importancia de cuidar y gestionar los recursos naturales. Además el que tengan este tipo de encargos puede servir para conversar sobre que la luz y el agua tienen un coste y que en países pobres son un bien muy preciado. Incluso que muchas familias carecen de estos recursos fundamentales. Y que en definitiva somos privilegiados.

2.Reciclamos juntos. En una familia con niños se generan muchos residuos y puede ser una tentación decidir no reciclar y tener un único contenedor. Si convertimos este tema en juego puede ser más fácil para los adultos y los niños reciclar juntos. Lo primero será seleccionar los contenedores que más nos ayudarán en esta tarea. Cada uno tendrá un color. Y cada uno de los miembros de la familia puede ser el responsable de un color (de poner la bolsa nueva, de avisar de que hay que ir al contenedor, de animar a los demás miembros de la familia a que lo hagan)…etc. De esta manera los niños aprenderán desde pequeños y de forma natural que reciclando en casa se pueden conseguir cosas grandes para el planeta y el medio ambiente.

3.Saber jugar, saber cuidar.  Desde pequeños nuestros hijos deben saber que ellos son los responsables de sus materiales y por supuesto de sus juguetes. Los padres debemos transmitir a nuestros hijos que tienen que ser cuidadosos con sus muñecos y sus cosas. En algún momento pueden desprenderse de un juguete en buen estado, que especialmente les cueste, y donarlo a personas e instituciones que le puedan dar una segunda vida.  ¿Pero cómo transmitir esto a niños tan pequeños? Ellos también deben ver que nosotros como padres cuidamos nuestros objetos y nuestras cosas. Con este tipo de acciones los niños aprenderán que las cosas no son un fin en sí mismas y que hay que cuidarlas, para que así el lema de “usar y tirar” no sea para ellos un habitual en su día a día.

4. Ducha por baño. Sobre todo con la llegada del buen tiempo puede ser una buena idea cambiar el hábito de los baños por duchas. Los pequeños serán conscientes que el agua es un bien que hay que gestionar y que no se puede derrochar, así ayudamos al medio ambiente.

5. Apadrina una planta. Todos tenemos plantas en casa. Puede ser una actividad fantástica que nombremos a nuestros hijos “padrinos de plantas”. No hace falta tener un frondoso jardín. Tan solo varias plantas. Al menos una por hijo. Le pueden poner un nombre y ser los encargados de regarla, de quitarle las malas hierbas, de ponerla a la sombra…Esto hará a nuestros hijos más autosuficientes y más responsables, al tener a su cuidado un ser vivo.

6. Receta casera. Enseñar a nuestros hijos a cocinar con sus propias manos y con ingredientes naturales es muy asequible. Probad a hacer masa de pizza casera. Al alcance de todos. De esta manera los niños verán que no hace falta comprar pizzas y alimentos precocinados y que es más sano hacerlo con ingredientes que tenemos en  casa. Tan solo se necesitan 400 gramos de harina, 200ml de agua, sal y aceite. Y amasar. Además les encantará porque ellos mismos podrán cocinar su propia pizza, que después se comerán como si de un manjar se tratara.

De igual modo hacer una limonada puede ser una actividad muy divertida y refrescante para nuestros hijos. Agua, limones, azúcar,  palos de canela y unas ramitas de hierbabuena serán suficientes para pasar una tarde refrescante. Así nuestros hijos podrán descubrir que la felicidad está en las pequeñas cosas del día a día.


7. El viaje de las pilas. Una sola pila de mercurio puede contaminar 600.000 litros de agua y una alcalina 167.000 litros, algo tremendo para el medio ambiente. Es por esto que antes de tirarla a la basura convencional deberíamos tener en cuenta este dato. Es cierto que en muchos lugares es muy difícil encontrar dónde reciclar este material.  Seguro que al final contamos con algún punto no muy lejano en el que depositar las pilas. Podemos organizar una tarde de merienda fuera de casa y aprovechar el viaje para llevarlas

Artículo de la sección Ecokids, de la revista SIGNOS de Attendis, número 22.

Seguir leyendo