Educación personalizada, no todos somos iguales
El aprendizaje es un proceso único y específico de cada persona, no todos somos iguales, no todos aprendemos de la misma manera. Cada niño tiene su propio ritmo y necesita encontrar sus propias estrategias para aprender una misma materia. Esto lo tenemos muy claro en Monaita – Mulhacén y por eso la educación personalizada forma parte de nuestra esencia: sólo entendemos la educación uno a uno. Hay un reto de aprendizaje para cada alumno y los profesores -siempre en colaboración con las familias- diseñan un completo programa para conseguir el objetivo de desarrollo particular de cada niño, de cada niña.
Como no todos somos iguales, la educación personalizada se convierte en un derecho de los alumnos para aprender y un deber de los docentes para enseñar. Todo siempre encaminado a respetar el particular estilo y ritmo de aprendizaje de cada niño.
El ritmo de aprendizaje es la velocidad que se requiere para aprender algo. Va variando con el tiempo y depende de múltiples factores:
- la motivación,
- la madurez psicológica,
- la edad,
- el conocimiento anterior,
- la memoria…
El aprendizaje como experiencia para todos los alumnos
Personalizar es un verbo de moda, no cabe duda.
La educación personalizada implica reconocer que no todos somos iguales y que son diferentes los motivos que nos llevan a la acción, que en realidad es lo que demuestra que se ha aprendido.
Pero personalizar la educación requiere un paso previo -más general aunque igual de importante- que pasa por crear en el aula las condiciones de aprendizaje ideales para todos los alumnos.
Para cualquier niño, independientemente de cuál sea su estilo, ritmo y necesidad educativa, el aprendizaje debe ser toda una experiencia.
«Tenemos que comenzar por la experiencia de todos nuestros alumnos y después diseñar un programa de desarrollo personalizado para cada uno, y no a la inversa»
José María de Andrés, director de Mulhacén
La experiencia de aprendizaje de todos los alumnos tiene que ser positiva y enriquecedora, y eso no se improvisa.
Para empezar y como principio general, en el aula se debe crear un ambiente de aprendizaje interesante y desafiante que aliente a los alumnos a participar de forma activa.
«La responsabilidad de nuestro equipo docente es crear un ambiente en el aula que despierte energía y entusiasmo por aprender en todos los alumnos»
Rosa Serrano, directora de Monaita
Cuando los alumnos están a gusto en clase, pueden liderar y disfrutar su aprendizaje.
Del protagonismo de los alumnos -sea cual sea su edad- dependerá en gran medida, su motivación hacia el aprendizaje y la consecución de sus propios objetivos de desarrollo.
Como colegios del mundo IB con la implementación del Programa de la Escuela Primaria (PEP) -para niños de 3 a 12 años- y ya solicitantes del Programa de los Años Intermedios (PAI) del Bachillerato Internacional (IB), nuestra metodología asegura que el alumno es siempre el protagonista del aprendizaje.
El aprendizaje temprano en el PEP es una experiencia de aprendizaje holístico que integra el desarrollo socioemocional, físico y cognitivo.
En las aulas PEP, el aprendizaje tiene lugar en entornos dinámicos que promueven el juego, el descubrimiento y la exploración.
La importancia de socializar el aprendizaje
Para que el aprendizaje sea toda una experiencia, hay que reconocer que también es una actividad social porque se da en un contexto de constantes relaciones interpersonales.
El trabajo en equipo es una muestra de la socialización del aprendizaje y una gran oportunidad para que aprender sea toda una experiencia.
Cuando los alumnos trabajan en grupo y estos gurpos además, son hetetogéneos, los beneficios son impresionantes en la consecución de los objetivos personales de cada alumno.
Si en el mundo de la empresa hoy se pone en valor la diversidad del capital humano como una de las mayores ventajas competitivas de las organizaciones, el mundo educativo -donde se están formando los profesionales del futuro- no debe alejarse de esta idea.
Organizar grupos de alumnos con diferentes desempeños para que se ayuden entre ellos es una de las claves.
Y aunque esto implica que haya diversos ritmos y estilos de aprendizaje, también abre nuevas posibilidades de colaboración que hacen progresar el trabajo de todos los alumnos.
Educación personalizada 360º
La personalización que se limita a diferenciar el nivel de dificultad o trabajo con que un alumno aborda una tarea o contenido, no es educación personalizada o al menos lo es de forma incompleta.
La educación personalizada va mucho más allá, debe ser 360º.
Como hemos comentado anteriormente, requiere ofrecer a cada alumno una experiencia de aprendizaje única que genere le genere emociones positivas significativas y que le impulse interés, conexión con toda la comunidad de aprendizaje y expectativas de desarrollo.
Para ello, los docentes deben usar estrategias no sólo efectivas para que los alumnos entiendan, razonen, memoricen y resuelvan problemas, sino también flexibles para saber reconocer cuando hay que hacer una adaptación del proceso o las herramientas para facilitar el aprendizaje de un alumno.
Un reto personal de aprendizaje para cada alumno
Uno de los factores diferenciadores del modelo educativo de Attendis es la pedagogía personalizada, ya que todos los alumnos y alumnas son únicos y tenemos un reto personal de aprendizaje para cada uno y cada una de ellos.
En estos 50 años de historia hemos comprobado que la atención individualizada en la enseñanza es uno de los factores que mayor calidad proporciona al modelo educativo de Monaita – Mulhacén y del resto de los colegios del grupo Attendis.
Personalizar la educación:
- conduce a un elevado índice de éxito escolar,
- y permite adecuar los métodos de aprendizaje a las características propias de cada alumno y cada alumna, gracias a las sesiones de asesoramiento y desarrollo personal con su tutor.
Las tutorías mensuales favorecen el autoconocimiento, el éxito académico y la adquisición de competencias de cada alumno.
En las tutorías los alumnos marcan junto a sus profesores tutores, metas concretas tanto en el plano académico como en el personal.
Hay tantas formas de educar como personas existen y nuestra responsabilidad es conseguir el mejor plan de aprendizaje para cada alumno, siempre en colaboración con las familias.
Del café para todos a la educación personalizada.
Gestionar las dificultades de aprendizaje, clave en la educación personalizada
Para poder detectar una dificultad de aprendizaje hay que pasar mucho tiempo con los alumnos y conocerlos bien.
Las dificultades del aprendizaje son el conjunto de factores que, de forma transitoria o no, requieren de una adaptación educativa que permita al alumno adecuar su rendimiento a sus posibilidades para adquirir estrategias que le permitan continuar su educación de forma exitosa.
Alumnos con niveles de inteligencia similares a los de sus compañeros de clase, sin las oportunas adaptaciones metodológicas, ven reducidas las condiciones de aprendizaje y por tanto, consiguen un menor menor rendimiento y peores resultados académicos. No son felices.
Y eso en el Colegio Monaita – Mulhacén no lo permitimos.
Queremos que los alumnos sean felices en su etapa escolar y consigan las herramientas necesarias para conseguir sus objetivos académicos y personales.
El trastorno por déficit de atención, la dislexia o las altas capacidades son algunas de las dificultades de aprendizaje más frecuentes en los alumnos de los últimos años y en el colegio las detectamos y atendemos con absoluta normalidad.
Para conseguir este ambicioso objetivo, contamos además con el trabajo profesional del Departamento de Orientación del colegio, que está formado por un equipo con una amplia experiencia en el ámbito educativo, altamente cualificado y liderado por la prestigiosa psicóloga Beatriz Tobar.
Funcionamiento del Departamento de Orientación
Una de las labores más importantes del Departamento de Orientación es la de detectar posibles dificultades de aprendizaje y acompañar a los alumnos y sus familias una vez que están confirmadas.
A grosso modo, este el procedimiento que se sigue ante la posible dificultad de aprendizaje de un alumno:
- El profesor o la profesora detecta una posible dificultad.
- Comenta esa inquietud con la familia en tutoría y les ofrece la posibilidad de pasar a la fase de estudio.
- Con la autorización de los padres, el equipo realiza una evaluación psicopedagógica del caso.
- Elabora un informe y la psicóloga lo presenta a la familia en otra tutoría en la que también está presente el tutor del alumno.
- A continuación se establece un plan de acción escolar en consenso con los padres: acciones que incorporan en la dinámica dentro del aula y otras que se dan fuera del aula (con el apoyo de otros profesionales si es necesario).
- Además, se orienta a las familias para que también en casa puedan apoyar a sus hijos con herramientas concretas.
- A partir de ahi, se realiza un acompañamiento y seguimiento continuo para informar a los padres de la evolución.
- Y se procede a la reevaluación del alumno si es necesario, para poder seguir personalizando la educación.
Lo alumnos reciben un acompañamiento durante toda su trayectoria académica para lograr optimizar sus logros.
Se establecen las adaptaciones metodológicas y/o curriculares precisas para que el estudiante siempre se sienta protagonista del aprendizaje y no perciba los objetivos como una meta inalcanzable.