Descubrir los puntos fuertes de los hijos ¡lo cambia todo!
Todos los padres quieren lo mejor para sus hijos y actúan como creen que deben hacerlo. No obstante, el estilo de vida actual de las familias con agotadoras jornadas laborales, roba el tiempo que pueden dedicar los padres a los hijos y les empuja a educar en las debilidades e ignorar u olvidar la importancia de desarrollar las fortalezas y puntos fuertes de los hijos.
Educar en positivo es siempre un desafío y descubrir cuáles son los puntos fuertes de los hijos es algo que muchos padres descuidan sin querer.
Sin embargo, encontrar ese algo especial de cada hijo puede ser de gran ayuda para impulsarle hacia el éxito en el futuro y sobre todo, para que sea feliz.
Descubrir los puntos fuertes de los hijos ¡lo cambia todo!
Educar desde las fortalezas
Educar desde las fortalezas es todo un desafío para padres y educadores, pues la tendencia natural es dar por hecho lo bueno, para emplear todas las energías en corregir lo malo.
Evidentemente, rectificar lo que está mal es muy importante, pero construir sobre lo que funciona bien puede ser enormemente productivo.
Centrarse en las capacidades de cada niño para luego ampliarlas y aprovecharlas al máximo permite:
- Por un lado, obtener mejores calificaciones.
- Y por otro, crear una atmósfera ideal para que los hijos crezcan con plenitud y sean felices.
La doctora Barbara Fredrickson, investigadora de la Universidad de Carolina del Norte (USA), ha observado que el funcionamiento coginitivo es mejor cuando las personas experimentan emociones positivas como:
- la alegría,
- el entusiasmo,
- la curiosidad,
- el amor,
- la serenidad,
- la gratitud…
Descubrir los puntos fuertes de los hijos, lo que les gusta, lo que se les da bien y hace que se les pase el tiempo volando, genera muchas emociones positivas.
Y esto es fundamental para conseguir que los niños mejoren su rendimiento, aumenten su autoestima y sean más felices.
“Las investigaciones que hacemos dicen que hábitos diarios como experimentar emociones positivas pueden crear ritmos cardiacos saludables. Así que el bienestar tiene un efecto celular y biológico”
Bárbara Fredrickson, Laboratorio de Emociones Positivas y Psicofisiología – North Carolina State University
Por eso, es prioritario que padres y educadores empleen todos sus esfuerzos en descubrir los puntos fuertes de los hijos para poder aprovecharlos a diario y así generar todas las emociones positivas posibles en los niños.
5 imprescindibles para descubrir los puntos fuertes de los hijos
Existen puntos fuertes y talentos de muchos tipos:
- Fortalezas del carácter, como ser honesto, autónomo o resiliente.
- Fortalezas sociales como compartir, tener sentido del humor, respetar turnos, escuchar…
- Puntos fuertes en el lenguaje: niños que participan con naturalidad en las conversaciones de los mayores, que cuentan una historia cambiando la voz de los personajes, entienden los chistes o la ironía…
- Fortalezas y talentos innatos que tienen que ver con los gustos personales o las aficiones como bailar, actuar o cantar con desparpajo, tocar un instrumento musical o praticar un deporte.
La importancia de descubrir los puntos fuertes de los hijos es tal, que en muchas ocasiones pueden ser trampolín de su futura vida profesional.
En el libro «El elemento: descubrir tu pasión lo cambia todo”, el pedagogo Sir Ken Robinson cuenta anécdotas simpáticas y cita experiencias de mucha gente conocida que ha descubierto su elemento.
El célebre pedagogo define el elemento como el punto donde confluyen las cosas que te encanta hacer y las que se te dan bien.
Beatriz Rico, experta en educación y subdirectora de Infantil del Colegio Monaita – Mulhacén, estuvo en Cope Granada hablando de este interesante tema.
Escucha el podcast completo pinchando aquí.
Bachillerato Internacional y Pedagogía Attendis: alianza ganadora para descubrir los puntos fuertes de los alumnos
Para conseguir ayudar a cada alumno a progresar y sacar su mejor versión, es tan importante reconocer sus fortalezas como trabajar para superar sus propios desafíos.
La educación uno a uno tan características de los Colegios Attendis nos permite diseñar un plan personalizado de desarrollo personal y académico para cada alumno.
Porque si en una familia cada hijo es único, los alumnos de Monaita – Mulhacén también.
Está claro que descubrir los puntos fuertes de los alumnos nos ayuda a avanzar y mejorar. Se trata de educar desde el «puedo hacerlo», que tan bien viene a la autoestima y las ganas de superación.
En Monaita – Mulhacén, además, el Bachillerato Internacional que ofrecemos desde los 3 años es un gran aliado para llegar a decubrir las fortalezas de cada alumno.
Experiencias de aprendizaje: aprender para la vida
Esto se consigue diseñando unas experiencias de aprendizaje significativas, es decir, que conectan con la vida real, y que motivan por tanto a los alumnos.
En ese ambiente, los niños se sienten con confianza de explorar como protagonistas, como líderes de su aprendizaje, y afloran fortalezas que de otra forma serían invisibles.
Gracias a la puesta en práctica de esas experiencias de aprendizaje, el equipo docente tiene la mayor muestra posible de acciones para descubrir los puntos fuertes de cada alumno.
Y desde ellos partirá para diseñar el plan de desarrollo personal y académico de forma absolutamente personalizada y consensuado con los padres durante las tutorías.
El Bachillerato Internacional aporta grandes cosas a la educación de nuestros alumnos desde los 3 años. Un importante ámbito es la autonomía personal del niño.
Los alumnos de 3 a 6 años requieren unos enfoques del aprendizaje y una enseñanza adaptados a su nivel de desarrollo, y para eso, el juego es esencial para la indagación.
«Los alumnos están en el centro del aprendizaje y esto hace que se sientan capaces y suba su autoestima. Las experiencias durante la primera infancia sientan las bases para todo aprendizaje futuro»
Beatriz Rico, subdirectora de Educación Infantil del Colegio Monaita – Mulhacén
Cuando los alumnos comprueban que son los verdaderos protagonistas de su aprendizaje, desarrollan una confianza tal, que se lanzan a experimentar más, lo que hace que descubran más campos donde encontrar fortalezas.