Los mil alumnos de Altaduna-Saladares continúan su aprendizaje con Attendis At Home.
Con el tercer trimestre ya avanzado, los mil alumnos de Altaduna-Saladares continúan su aprendizaje a través de Attendis At Home, aplicación creada en base a la alianza que el centro mantiene con Google Education y que unifica los recursos tecnológicos que ya se habían implantado en el colegio a lo largo de los últimos años.
Desde que se decretara el cierre de los colegios, las clases en este centro con sede en Roquetas de Mar han continuado, para los alumnos a partir de 5 de EPO, siguiendo los mismos horarios, asignaturas y sistema bilingüe de la enseñanza presencial: cinco horas de lengua a la semana, cuatro de historia en inglés, química o matemáticas, incluso educación física ha seguido su curso, respetando las programaciones y planes previstos, sin excepción.
En 4º de Primaria se ha readaptado el horario, respetando las horas en español y en inglés. Y desde los 2 años hasta 3º de EPO, cuyos alumnos tienen más dificultades para mantener la atención tantas horas por videoconferencia, se combinan las sesiones ‘online’ siempre a primera hora, en las que pueden ver a sus compañeros y a sus profes, con el trabajo individual, juegos, fichas y vídeos grabados por los docentes.
“Mi hijo Gonzalo tiene 7 años y se levanta todos los días con la ilusión de empezar las clases con sus compañeros”, cuenta una madre. Los mil alumnos del centro se preparan para la jornada escolar, algunos incluso deciden vestir el uniforme. Estuches, libros, cuadernos y hasta la mochila. Se van a clase, aunque no lleguen a cruzar el umbral de sus casas.
Puntualmente, a las 9 horas, todos los profesores del colegio inician la jornada por videoconferencia. Lo hacen a través de Attendis At Home. A Gonzalo le espera al otro lado de la pantalla su profesor don Raúl, quien el día que se decretó el cierre de las aulas se guió por su corazón y recogió todas las mascotas de la clase. En su propia casa ha habilitado un espacio con una gran mesa presidida por la ardilla Rasi y sus amigos.
Llega la hora de Educación Física y los estudiantes se preparan con la ropa deportiva. Cada uno en el espacio que tenga, frente a la pantalla, se realizan los estiramientos, calentamientos y entrenamientos bajo la dirección de los docentes. ¡Todo desde casa!
“Motivar a los alumnos es nuestro mayor reto, que sientan que seguimos aquí, acompañándolos, junto a ellos”, dicen los profesores. Los padres lo certifican: “Parece increíble que en un plazo tan breve el equipo docente fuera capaz de articular una alternativa educativa de esta índole”, dice la madre de Gonzalo. “Una organización perfecta que hace que nuestros hijos y nuestras familias no noten ningún cambio”, apunta otro padre.
Olga, profesora de 1º de Primaria lanza un reto diario: la videoconferencia de primera hora será temática y las alumnas se ambientan para el día de los piratas o el de las princesas. La seño Bea quiso celebrar el buen trabajo de sus alumnas con una fiesta de disfraces online, y ahí le aparecieron también los padres y hermanos disfrazados, bailando frente a sus pantallas. “Estoy segura de que estos días van a hacer que todas las familias salgan reforzadas”, valora. “Los padres tenemos la oportunidad de conocer a nuestros hijos, de hacerlos más fuertes, para que sean felices ahora y siempre”, aconseja otro docente a las familias de su clase.
La profesionalidad de los docentes ha hecho posible la adaptación del sistema de aprendizaje en tiempo récord. Además de los recursos del centro, las propuestas de cada uno enriquecen un proyecto de excelencia.
Así, los pequeños de 4 años han podido ver a su profesora nativa de inglés, Miss Abigail, montando un zoo en su balcón con animales de peluche para repasar el vocabulario del mundo animal. En 2º de Primaria, la seño Bea se grabó cocinando una receta en inglés para que sus alumnas aprendieran nuevas palabras relacionadas con la alimentación, y ellas tenían que devolver el vídeo practicándolas. Son solo dos ejemplos de los cientos que acumula este centro en las tres semanas de confinamiento, con un equipo docente volcado a la vez que atienden sus propios hogares: “Los dictados de Lengua tengo que grabarlos de madrugada, una vez que mis propios hijos están dormidos, para que no me interrumpan”, confiesa otra profesora.
Tampoco las tutorías y sesiones de conversación se han visto resentidas. Al igual que en el colegio presencial, los profesores de inglés ‘sacan’ a sus alumnos en pequeños grupos para practicar el ‘speaking’. Eso sí, por videoconferencia. Y los tutores citan a cada alumno de manera individual para continuar con el seguimiento individualizado que es seña del colegio.
Son rasgos de la educación en excelencia que el confinamiento no ha variado. Tal como el colegio aduce en su lema, es la educación, en casa, “como tú lo harías”.