Más de 10.000 personas asistieron virtualmente a un nuevo encuentro de Attendis Talks con el abogado, escritor, magistrado y juez de menores Emilio Calatayud.
Attendis Talks con Emilio Calatayud arrancó con las palabras de la Directora General de Attendis, Sandra Pérez, que agradeció al ponente su presencia y alentó a las familias a seguir aprendiendo, creciendo y trabajando juntos en el gran reto compartido de educar.
«Sobre todo, en este contexto tan incierto, que exige que la educación sea de calidad y centrada en desarrollar los cimientos sobre los que se sustenta la persona a la vez que, permite su estabilidad en cualquier escenario que se presente».
En esta nueva edición online de Attendis Talks, de la mano de las AMPAS de los colegios Attendis, ‘Educar en la era digital’ fue el tema abordado por nuestro invitado, Emilio Calatayud, que respondió también a las preguntas realizadas en las conexiones territoriales por representantes de los colegios de las 10 ciudades de Andalucía y Extremadura en las que está presente Attendis.
Además de abogado, escritor y magistrado, es el Juez de Menores que más tiempo lleva en el cargo en toda España. Se ha convertido en un referente, tanto en el mundo de la judicatura como el ámbito educativo y familiar, por sus sentencias ejemplarizantes y rehabilitantes. También por sus conferencias e intervenciones públicas en las que hace hincapié en la importancia de la exigencia y el trabajo en la educación de los hijos, ya que, defiende, es la única forma en que la aprenden a tomar durante su vida las decisiones correctas. Para ello, necesitarán una fuerza de voluntad y unos conocimientos que con una educación blanda y permisiva no podrían adoptar.
En materia de menores todos estamos implicados
En su intervención, Calatayud, quiso hacer una reflexión sobre la situación en la que están los menores y pedir la implicación de todos: “en materia de menores todo estamos implicados”. Es una responsabilidad conjunta de la familia, la sociedad, las instituciones y el gobierno.
No obstante, también es importante educar a los hijos y hacerles conscientes de sus obligaciones como hijos y no solo de sus derechos “que los tienen bien aprendidos”.
“Cuando le das cultura a un chaval le abres una ventana a la libertad, chavales no seais tontos y estudiar”
La educación es clave “cuando le das cultura a un chaval le abres una ventana a la libertad, chavales no seais tontos y estudiar”, interpeló a los alumnos que estaban conectados. Es bueno que los niños sepan valorar, según el juez, el sacrificio que hacen sus padres “la educación es la mejor inversión y cuesta mucho educar a un hijo”.
Los menores y los móviles
Ante la duda, razonable, que tenemos los padres sobre cuándo es bueno que los niños tengan móviles, su regla es clara “un menor no tiene que tener móvil hasta que no sea capaz de comprárselo él mismo”. La edad a la que eso ocurra depende de su madurez. Pero sí que recalcó: “tenemos que saber lo que hacen nuestros hijos con el móvil”. También es importante que, además de las restricciones horarias y el control parental, hay que quitárselo de vez en cuando porque son muy adictivos.
“Si un menor empieza a cambiar de comportamiento, pasa mucho tiempo encerrado en su cuarto, no tiene amigos o no quiere jugar en la calle, hay que estar alerta”.
Otra reflexión que quiso lanzar a las familias en cuanto a los móviles es que son un instrumento muy peligroso para cometer delitos de acoso, de bullying. «Y también para ser víctima de ellos”. Por eso es fundamental trabajar en la confianza de los hijos con los padres para poder ayudarlos a utilizarlos bien y a que sean herramientas para cosas buenas.
También habló de la importancia de poner límites a los hijos y respetar las normas como adultos para dar ejemplo. Hay que aprender a decir que no a nuestros hijos y no perder el sentido común. “Los niños tienen que saber que están respaldados pero también de las consecuencias de sus actos”.
El castigo es necesario pero hay que saber castigar
Ante la pregunta sobre cómo castigar a los hijos, Calatayud expuso que lo importante es que “el castigo lleve a la meditación y al propósito de enmienda”. Que sepan que no pasa nada por equivocarse pero que tienen que darse cuenta y tienen que pagar las consecuencias y “cumplir la penitencia”.
Un alumno le preguntó cómo supo que quería ser Juez de Menores, y Calatayud respondió: “yo no tengo vocación de juez pero ahora no lo cambio por nada porque creo que las personas pueden cambiar”. Lo más importante para ir por el buen camino, según el Juez, es tener buenos amigos, rodearse de buena gente.
En el siguiente enlace se puede visualizar el evento completo.