5  razones por las que es bueno “aburrirse”

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¡Mamá, me aburro!

Aburrirse enseña a los niños a encontrar formas de entretenerse.

mamá, me aburro

El valor del aburrimiento en el desarrollo infantil y su pérdida en la actualidad 

Quién no ha pronunciado en su niñez esta frase: ¡Mamá, me aburro!, en las tórridas tardes de verano en casa, cuando no había piscina ni nada que hacer. Quizá esto no lo conozcan nuestros hijos, sobreestimulados por la agenda apretada y llena de cosas para hacer. El miedo por no hacer nada o por no ser “lo demasiado productivos”.

Tardes de manualidades, horas enteras secando las pipas del melón para hacer un collar, tostando estrellitas para hacer otro collar, un cinturón de macarrones…. Cuando el espacio de tiempo se ensancha, se abre todo un mundo de oportunidades, de creatividad, de juego, de ilusionarse por cosas pequeñas.

En los últimos años, la estructura de la vida familiar y las expectativas hacia el desarrollo infantil han experimentado cambios significativos. La creencia prevalente de que los niños deben estar constantemente ocupados en actividades productivas o educativas ha llevado a una agenda repleta de tareas. Este fenómeno ha oscurecido una verdad fundamental del desarrollo humano: el valor inherente del aburrimiento.

El aburrimiento, a menudo visto negativamente por su connotación de inactividad o falta de interés, es en realidad un catalizador crítico para el desarrollo de la creatividad, la resiliencia emocional y la autonomía en los niños. Al estar aburridos, los niños son empujados hacia la exploración interna, el juego imaginativo y el descubrimiento de intereses personales. Estas actividades no estructuradas son esenciales para el desarrollo de habilidades de resolución de problemas y para fomentar la curiosidad innata.

Históricamente, los niños tenían largos períodos de tiempo libre para jugar, explorar su entorno y, en esencia, aburrirse. Esta falta de estructura les permitía no solo descansar mentalmente de las demandas académicas y sociales, sino también aprender a gestionar su tiempo y entretenerse a sí mismos. 

Tazones por las que es bueno aburrirse: Desarrollo de la creatividad.

No pasa nada “si no hacemos nada”

Sin embargo, en la actualidad, la tendencia de llenar cada momento del día de los niños con actividades dirigidas ha minimizado estas oportunidades. La presión por asegurar que los niños sean constantemente productivos y la ansiedad sobre su futuro éxito han llevado a una programación excesiva. Esto no solo limita su capacidad de aburrirse y por ende, de desarrollar ciertas habilidades psicosociales, sino que también puede incrementar los niveles de estrés y ansiedad tanto en niños como en padres.

La percepción de que el tiempo debe ser siempre productivo ignora el hecho de que el desarrollo del niño también requiere de momentos de pausa y reflexión. El aburrimiento fomenta el pensamiento reflexivo y la introspección, permitiendo a los niños procesar sus experiencias y emociones. Esta capacidad para estar solo con uno mismo y estar cómodo en la propia compañía es fundamental para el bienestar emocional a largo plazo.

Niños creativos, no productivos 

Reconocer el valor del aburrimiento implica un cambio de paradigma en cómo percibimos el tiempo «no productivo». No se trata de desvalorizar las actividades extraescolares o el tiempo en familia, sino de encontrar un equilibrio que permita a los niños explorar libremente su mundo interior y exterior. La clave está en permitir que los niños se enfrenten al aburrimiento de manera constructiva, guiándolos sutilmente hacia el descubrimiento de sus pasiones y la exploración de su creatividad. Al hacerlo, les estamos dando las herramientas no solo para entretenerse, sino también para construir una relación más profunda consigo mismos y con el mundo que les rodea.

5  razones por las que es bueno “aburrirse”

1. Estimula la imaginación: Cuando los niños están aburridos, su mente busca formas de entretenerse, lo que a menudo conduce a juegos imaginativos y pensamientos creativos que no surgirían en un entorno altamente estructurado.

2. Fomenta la resolución de problemas: El aburrimiento puede ser un problema que los niños necesitan resolver. Al enfrentarse a él, pueden idear soluciones creativas y originales, desarrollando habilidades críticas de pensamiento y resolución de problemas.

3. Propicia la autonomía: El aburrimiento les da a los niños la oportunidad de explorar lo que realmente les interesa, en lugar de seguir un conjunto prescrito de actividades. Esto fomenta la independencia y la confianza en sus propias decisiones y gustos.

4. Desarrolla habilidades de auto entretenimiento: En la era digital, con entretenimiento constante al alcance de la mano, el aburrimiento enseña a los niños a encontrar formas de entretenerse sin depender de dispositivos o entretenimiento estructurado. Esto puede llevar a actividades más creativas como dibujar, escribir o construir.

5. Reduce el estrés: Aunque parezca contradictorio, tener momentos de aburrimiento puede reducir el estrés en los niños, ya que les ofrece un necesario descanso de un horario constantemente ocupado. Este tiempo permite que surjan pensamientos y proyectos creativos, sin la presión de resultados específicos.

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