Una alumna de Adharaz-Altasierra, Premio Extraordinario de Bachillerato

Comparte

La alumna Salud Merino, de la I Promoción de Adharaz-Altasierra, ha obtenido el Premio Extraordinario de Bachillerato, concedido por la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía. Salud se sitúa entre las 10 mejores notas de los 635 candidatos a esta prueba, en la provincia de Sevilla.
Esta distinción es un reconocimiento a los méritos académicos adquiridos y acumulados por los alumnos que han obtenido calificaciones excelentes en sus estudios de Bachillerato.
Salud, con un 13,61, estudiará el Doble Grado en Derecho + Filosofía y Gestión Pública en la Universidad de Navarra. Lo que más le gusta es la Filosofía,  y poderla combinarla con el Derecho, según palabras de la propia Salud “hace que pueda ayudar a muchas personas”.
Premio Una alumna de Adharaz-Altasierra, Premio Extraordinario de Bachillerato
No sólo es una excelente alumna, delegada de clase en los últimos años de Bachillerato, sino que además tiene una alta iniciativa social, que la llevó el pasado curso a viajar,  junto con sus compañeras y profesoras de la sede de Adharaz, a Armenia,  con las Misioneras de la Caridad:  “Fue un antes y un después en mi vida”. “Para mi fue como un despertar. Un abrir los ojos a eso tan maravilloso que puede ser ayudar a alguien a quien nadie quiere ayudar”. “Acabé recibiendo más de lo que pude dar”
Salud, quien había estudiado desde los dos años en el colegio de Attendis Grazalema-Guadalete, en el Puerto de Santa María,  en 2º de ESO, junto a su familia, se traslada a Sevilla y comienza para ella una nueva etapa en Adharaz-Altasierra: “Desde el principio, mis amigas y las profesoras hicieron que me sintiera como en casa, y de hecho hoy, en Adharaz-Altasierra, realmente me siento en casa».
«Mi historia en el colegio  ha sido sin duda muy muy feliz,  y no la cambiaría por nada”.
«Y en ello mucho tienen que ver mis tutoras: no sólo han sido un apoyo incondicional para mí, sino una opinión o consejo de verdad, una opinión adulta que a lo mejor mis amigas no podrían darme. Me han ayudado a organizarme, a no perder de vista lo importante, a centrarme en mis estudios y a sacar mi mejor versión. Y a enseñarme a poner a Dios en el centro de mi vida. Gracias a todas por tanto».
 

Seguir leyendo